Neurología Pediátrica
Especialidades
La consulta de neurología pediátrica es una evaluación médica especializada enfocada en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades y trastornos que afectan el sistema nervioso central y periférico en niños y adolescentes. Los neurólogos pediátricos son especialistas en el manejo de condiciones que involucran el cerebro, la médula espinal, los nervios y los músculos durante las etapas de desarrollo, con un enfoque integral orientado a favorecer el crecimiento, la maduración neurológica y la calidad de vida del paciente.


Evaluación Inicial
La consulta comienza con una revisión detallada de los antecedentes médicos del paciente, incluyendo historia clínica familiar, factores de riesgo (como antecedentes de epilepsia, trastornos del desarrollo, traumatismos, infecciones o enfermedades genéticas), así como los síntomas actuales. El neurólogo pediátrico indaga sobre signos como retrasos en el desarrollo motor o del lenguaje, dificultades de aprendizaje, convulsiones, alteraciones en el comportamiento, pérdida de fuerza o coordinación, y cambios en el sueño, para obtener una visión completa del estado neurológico del niño.
Examen Físico Neurológico
Tras la entrevista clínica, el especialista realiza un examen neurológico adaptado a la edad del paciente, evaluando fuerza muscular, coordinación, reflejos, tono, sensibilidad, marcha, equilibrio y función de los nervios craneales. También se valoran habilidades cognitivas, lenguaje, atención y memoria. El objetivo es identificar alteraciones que puedan indicar trastornos como epilepsia, parálisis cerebral, neuropatías, distrofias musculares, autismo, migrañas u otras enfermedades neurológicas propias de la infancia.
Pruebas Diagnósticas
Dependiendo de los hallazgos clínicos, el neurólogo pediátrico puede solicitar pruebas específicas como:
Resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC): Para estudiar el cerebro y la médula espinal, y detectar malformaciones, lesiones o alteraciones estructurales.
Electroencefalograma (EEG): Para analizar la actividad eléctrica cerebral, especialmente en casos de crisis epilépticas.
Estudios genéticos y metabólicos: Para identificar enfermedades hereditarias o trastornos metabólicos que afecten el sistema nervioso.
Electromiografía (EMG) y estudios de conducción nerviosa: Para evaluar la función muscular y nerviosa.
Análisis de sangre y punción lumbar: Para detectar infecciones, inflamaciones o trastornos inmunológicos del sistema nervioso.
Diagnóstico y Plan de Tratamiento
Con la información obtenida, el neurólogo pediátrico establece un diagnóstico preciso y diseña un plan de tratamiento adaptado a la edad y necesidades del paciente. El tratamiento puede incluir medicamentos, terapias de rehabilitación (fisioterapia, terapia ocupacional, terapia del lenguaje), intervenciones para mejorar el aprendizaje y estrategias para la adaptación escolar y social.
La prevención también es fundamental, por lo que se ofrecen recomendaciones sobre estimulación temprana, control de factores de riesgo, hábitos de sueño, alimentación y ejercicios que favorezcan el desarrollo neurológico.
Seguimiento y Coordinación Multidisciplinaria
La neurología pediátrica requiere un seguimiento continuo, ya que muchos trastornos neurológicos en la infancia necesitan ajustes periódicos en el tratamiento para adaptarse a los cambios en el crecimiento y desarrollo. El neurólogo pediátrico coordina con otros especialistas como pediatras, fisiatras, psicólogos, terapeutas de lenguaje, genetistas y educadores, para garantizar un manejo integral.
La consulta de neurología pediátrica es esencial para preservar y potenciar el desarrollo neurológico infantil, mejorar la calidad de vida y favorecer la autonomía y el bienestar del niño y su familia.